Este viernes, la tira Mafalda cumple 53 años y se muestra tan vigente y sabia como siempre. Desde su primera publicación en las páginas de la revista Primera Plana, la pequeña y sus amigos se ganaron el corazón de los lectores, que la acompañaron durante todos estos años a través de las reediciones de sus historietas y también de su serie de dibujos animados.
El personaje había sido creado por Joaquín Salvador Lavado, Quino, para promocionar una línea de electrodomésticos. "En realidad Mafalda iba a ser una historieta para promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield. La agencia Agnes Publicidad le encargó el trabajo a Miguel Brascó, pero como él tenía otros compromisos, me lo pasó a mí. Esto fue en 1963. Pero la campaña nunca se hizo y las ocho tiras que dibujé quedaron guardadas en un cajón. Hasta que al año siguiente Julián Delgado, secretario de redacción de "Primera Plana", me pidió una historieta. Entonces rescaté esas tiras y bueno, ahí empezó todo", contó en cierta ocasión el autor a una revista dominical y aclaró que el que le encargó el trabajo era nada menos que el actor Norman Briski.
Desde un comienzo, la tira se mostró “muy de avanzada” para esos tiempos gracias al tratamiento que su autor le daba a temas muy en boga por aquel entonces como la igualdad social y de derechos para la mujer. La guerra de Vietnam, la carrera espacial, el movimiento tercermundista, el asesinato de Kennedy, los derechos humanos, el sexo, la represión, el psicoanálisis, el feminismo y la religión. Ninguno de esos temas se escapó a la minuciosa mirada de la niña.
Desde el momento en que comenzó a ser publicada, la historieta se convirtió en una suerte de registro de la vida de la clase media argentina de los años ´60 y asombraba la manera en la que se retrataban los acontecimientos del mundo en ese entonces a través de los ojos de una nena cuyo juguete preferido era un globo terráqueo al que cuidaba como un enfermo, al punto de abrigarlo e intentar rejuvenecerlo con las cremas faciales de su mamá Raquel.
Pero Mafalda no sólo se ganó el amor de las mujeres sino del público en general. Era imposible no identificarse con todos los personajes que aparecían en la tira: desde el papá y la mamá y su hermanito Guille, hasta los amiguitos de la nena: Manolito, Susanita, Miguelito, Libertad y Felipe.
De acuerdo al autor, no hubo un motivo en especial para decidir el sexo del personaje, aunque sí para su nombre: era el nombre de una beba que aparece en la película “Dar la Cara” (1962) de José Martínez Suárez, hermano de Mirtha Legrand, y basada en la novela de David Viñas.
De medio en Medio
Después del cierre de la revista “Primera Plana”, de Jacobo Timerman, Mafalda pasó al diario “El Mundo” donde comenzó a publicarse el 15 de marzo de 1965. Después del cierre del diario, en diciembre de 1967, Mafala pasó un tiempo “de vacaciones” hasta que se reencontró con sus lectores en la revista “Siete Días Ilustrados” el 2 de julio de 1968, y ahí se quedó hasta el 25 de junio de 1973 cuando Quino dibujó su última tira.
El personaje ha mostrado una vigencia increíble a lo largo de las más de cuatro décadas que pasaron desde su última aparición oficial. Los diez tomos que recopilan sus andanzas en los kioscos de revistas como el primer día, y el libro “Todo Mafalda”, que recopila la totalidad del trabajo de Quino se ha convertido en un clásico de todas las librerías del país.
De todas maneras, como una mediática, ella se las arregló para seguir en boca de todos, como en 1977, cuando a pedido de UNICEF Quino ilustró la Edición Internacional de la campaña mundial de la Declaración de los Derechos del Niño.
En 1982, en el Salón internacional de Humor de Montreal (Canadá) autores de todo el mundo eligieron por votación a Quino como el "cartoonist" del año.
En 1983, Mafalda llegó al Salón del Libro de París con una exposición completa sobre Mafalda para una campaña de la Liga Argentina para la Higiene Dental
En el año 1987, Mafalda vuelve de su retiro a pedido del cantante Joan Manuel Serrat que le encarga a Quino una tira completa para su disco sobre poemas de Mario Benedetti, "El Sur también existe" aunque, por distintas razones, finalmente no salió publicada.
Ese mismo año, un afiche de Mafalda diciendo: "¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!" se popularizó luego del levantamiento carapintada que lideró el coronel Aldo Rico contra el gobierno de Raúl Alfonsín; y un año más tarde el personaje vuelve a aparecer en un cartel del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina, en conmemoración del Día Universal de los Derechos Humanos.
En 1995, Mafalda aparece como la cara de la campaña de los ciclos para chicos del Teatro Colón "Vamos a la Ópera" y "Vamos al Ballet" y el 28 de noviembre de ese año se inaugura en el barrio porteño de Colegiales la "Plaza Mafalda".
En 1973, el viejo Canal 11 comenzó a emitir una serie de cortos animados producidos por Daniel Mallo que dio origen a la película de Mafalda que fue realizada recién en 1979 y estrenada en Argentina en 1981. Las voces de los personajes fueron proporcionadas por Susana Klein (como Mafalda), Cecilia Gispert (Guille y Felipe), Nelly Hering (la mamá de Mafalda), Oscar Silva (el papá de Mafalda), Paqui Balaguer (Manolito), Susana Sisto (Susanita), María del Pilar Lebrón, Marta Olivan y Haydeé Lesker.
"Mafalda, la película", de 75 minutos, era un montaje de las animaciones realizadas por Jorge Martín (Catú), con música de Riz Ortolani y guión de Alberto Cabado.
En el año 1982, la película llegó a España con el nombre de "El mundo de Mafalda", y en 1985, son doblados al francés para ser transmitidos por la TV de Francia, Bélgica, Luxemburgo y Canadá.
En el año 1999, el periódico Página/12 editó la serie en dos VHS y en los últimos años se la pudo ver a través del canal Paka-Paka.
Con un trasfondo ligado a lo intelectual, Mafalda no podía perderse la oportunidad de participar de la educación de los más pequeños y por eso ella y sus amigos fueron parte de un programa de computadora destinado al aprendizaje de niños de entre 4 y 7 años.
En el juego, los niños pueden acompañar a Mafalda al almacén, en el que debe calcular los precios de su compra con ayuda de Manolito u ordenar figuras geométricas con ayuda de Libertas, aunque esas son es sólo algunas de las tantas tareas que presenta el CD interactivo de la compañía PC3 “Mafalda Juegos Interactivos”.
Con el correr del tiempo, fueron apareciendo “Mafalda jugando con los números” y “Mafalda jugando con las palabras” que completaron esta galería de software para aprender jugando.
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