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El equipo del debutante Paulo Ferrari, y último campeón del torneo, fue eliminado por Sol de Mayo, que juega en el Federal A; ahora los rionegrinos chocaran con el ganador de Colón y Acassuso
La primera sorpresa de esta nueva edición de la Copa Argentina la dio Sol de Mayo de Viedma, que venció a Rosario Central, vigente campeón, por 5 a 4 en la definición por penales, tras empatar 2 a 2 en los noventa minutos el partido por los 32avos de final del certamen.
El debut de Paulo Ferrari al frente del Canalla, tras la salida de Edgardo Bauza el fin de semana, no fue el mejor. Parece que no hay fondo por lo mal que juega el conjunto auriazul, más allá de la remontada en el segundo tiempo. Hizo historia el que juega en el Torneo Federal A.
La primera parte no mostró ningún tipo de diferencias entre los dos equipos, pese a las dos categorías de distancia entre ambos. Es más, Sol de Mayo tenía la iniciativa, presionaba en campo rival, pero le faltaba profundidad en los últimos metros.
Por su parte, Central era un equipo nervioso que abusaba del pelotazo. La única jugada clara había sido para el conjunto de Viedma por medio de un contraataque que definió mal Galván. Hasta que a los 43 minutos el hijo del técnico, Valdebenito, desbordó por la izquierda y tras el centro, Reyes puso el 1 a 0 parcial.
En el complemento Central salió desesperado a buscar el empate y a los 12 minutos de cabeza Malacarne puso el 2 a 0, tras un tiro libre. En apenas 120 segundos, con dos goles de Riaño, gracias a las sesiones del ingresado Herrera que lo dejó solo frente al arco rival, empató el Canalla en forma inesperada.
El resultado no se modificó y debieron definir la llave desde el punto del penal. La efectividad fue la clave en Sol de Mayo que anotó 5 de las 6 ejecuciones, dándole Malacarne la clasificación a los 16avos de final.
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