El candidato a presidente de Boca por la oposición votó y luego expresó su confianza por los resultados: "La gente quiere que volvamos a ser lo que fuimos".
Después de que Juan Román Riquelme, candidato a presidente de Boca por el oficialismo, declaró que "vamos a ganar, no hay dudas" ante los micrófonos, Andrés Ibarra, el candidato de la oposición, aseguró: "Nosotros también creemos que vamos a ganar. Estamos muy bien, hay un aire de cambio clarísimo".
Luego, expresó que observa "las ganas de la gente de que Boca vuelva a ser lo que fue, que recupere la época dorada. Y por supuesto, con un equipo de fútbol que tenga identidad bostera y no esto que vimos". Y al final se refirió no sólo a la ausencia de Mauricio Macri, el candidato a vice de su fórmula, sino también a la última medida cautelar que provocó que los 13 mil socios observados voten por separado, en una carpa especial.
"No se vota como queremos, se debería haber excluido a esos votantes que entraron por la ventana. Pero al menos están separados. Lo que hizo el oficialismo fue una vergüenza, pero bueno, lo que se logró es separar las mesas para que sea vea esa diferencia", sostuvo sobre el padrón de socios.
Ibarra llegó a La Bombonera y votó junto a Martín Palermo, el hombre que eligió junto a Mauricio Macri para que sea el entrenador de Boca en el caso de que ellos ganen las elecciones. Por la presencia de Martín y otros ídolos del club que apoyan su lista, el candidato a presidente llegó al estadio en una marea de hinchas.
"El recorrido fue largo porque lo de Martín es una cosa impresionante. También estuvo el Flaco Schiavi con nosotros. Paramos a sacar fotos y demás", contó Ibarra y siguió sobre la experiencia de votar en La Bombonera: "Votamos perfecto, la gente estuvo expresándose a favor y en contra, pero es normal, siempre que no hayan faltas de respeto".
Y enseguida se refirió justamente a los insultos que recibió Javier Milei, el presidente de la Nación que expresó públicamente su deseo de que ganen las elecciones, después de que emitiera su voto en La Bombonera.
"Lo que ocurrió fue una vergüenza, realmente vergonzoso. Es el club que no queremos. Es lo que tenemos que desechar del club y de la Argentina. Insultar al presidente de la Nación, sin ningún sentido. Pero estamos acostumbrados. La campaña tuvo mucho de eso, inducido desde arriba", le pegó al oficialismo.
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