El clima en Vélez está cada vez más caliente: el equipo ya suma 11 partidos sin ganar tras la derrota ante Argentinos Juniors, está en una posición comprometedora con el descenso y los hinchas, cada vez que van a la cancha, piden respuestas a los dirigentes. En las últimas horas fue atacada la inmobiliaria del presidente del club, Sergio Rapisarda.
El hecho fue por demás particular: una señora se acercó a una de las sedes de Rapisarda Propiedades, ubicada en Pedro Goyena y Riglos, del barrio de Caballito, para insultar al dirigente, y cuando salió cerró violentamente la puerta, que al ser de vidrio estalló.
El suceso ocurrió durante el mediodía de este martes, horas después de que el Fortín hilvane una nueva decepción, cayendo como local frente a Argentinos Juniors. Con 18 puntos, Vélez está en el lote que debería jugar un desempate para definir un descenso, si el torneo terminara hoy, junto a Banfield, Huracán y Atlético Tucumán -estos dos últimos, con un partido menos-.
No solo eso, la V Azulada lleva 11 encuentros sin ganar, y es su tercera racha negativa más extensa en Primera División. La primera fue de 18 partidos, en 1959, y la segunda fue de 15 juegos, el año pasado. El club de Liniers fue semifinalista de la Copa Libertadores en 2022, pero en el torneo local hace un largo tiempo que no es competitivo.
El lunes por la noche, tanto durante el encuentro con Argentinos como a la salida de la cancha, los hinchas volvieron a manifestarse contra la dirigencia. Rapisarda y compañía, quienes no dan respuesta por el mal presente, debieron retirarse del José Amalfitani con custodia policial.