A diez días de la final de la Copa Libertadores con Boca, Fluminense venció por 5 a 3 a Goiás en una muestra de carácter porque empezó perdiendo 2 a 0 en su casa. Sin embargo, Fernando Diniz quedó preocupado porque el capitán Felipe Melo sufrió una molestia muscular y pidió el cambio en el encuentro.
A diferencia de lo que hizo Jorge Almirón en el último duelo del Xeneize contra Racing, que terminó en victoria de La Academia por 2-1 en el clásico disputado en el Cilindro, Diniz apuesta a darle ritmo a los titulares de cara a la final. Sin embargo, esta decisión viene de la mano con el riesgo de lesiones y la desgracia ocurrió en el Flu.
A los 30 minutos del primer tiempo, el capitán Felipe Melo se tumbó en el campo de juego y pidió el cambio tras sentir una molestia muscular, algo que generó preocupación en Fluminense pensando lo poco que falta para la final de la Libertadores.
En cuanto al partido, el Flu arrancó dormido y desde los cinco minutos arrancó perdiendo con un gol de Allano, que sacó a pasear a Marcelo a pura gambeta, y a los 13' puso el 2-0 parcial Matheus Babi.
Luego, el cuadro carioca se repuso y descontó con un cabezazo de Melo a los 17', 13 minutos antes de que salga lesionado, e igualó a los 37' de la primera parte el colombiano John Arias. Antes del tanto de Arias, le anularon un gol por posición adelantada a Marlon, quien en la celebración mandó a callar a los hinchas y luego pidió perdón.
Ya en la segunda mitad, Jhon Arias convirtió su doblete personal a los dos minutos del completamente para dar vuelta el partido y Keno -de penal- puso el 4-2 parcial seis minutos después. A los 17 minutos de la segunda mitad Keno, que fue la figura del partido, puso su doblete y el quinto de Fluminense y Julián Palacios, con un golazo de tijera, selló el 5-3 final.
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