El Tribunal de Disciplina de la AFA emitió un comunicado este miércoles por la tarde en el que informó su decisión con respecto al partido suspendido entre Quilmes y Gimnasia de Mendoza del pasado sábado, por la primera fase del Reducido de la Primera Nacional.
Según resolvió el Tribunal, el partido se completará en el campo de juego. A su vez, el organismo de la Asociación del Fútbol Argentino recomendó que "dadas las circunstancias aludidas en el informe de los señores árbitros se efectivice a puertas cerradas y en cancha neutral".
Por otro lado, el informe dictó que "Quilmes deberá asumir todos los gastos correspondientes a la organización, incluida la logística del club visitante".
De este modo, el partido se completará. Si bien no fue anunciado oficialmente, todo indica que será este viernes a las 15 en cancha de Platense, aunque como la resolución del Tribunal no obliga al Cervecero la localía, no se descarta que se juegue en el estadio Centenario. Se llevarán a cabo dos tiempos de 22 y 23 minutos, respectivamente.
Además, Quilmes seguirá contando con la ventaja deportiva por haber quedado mejor ubicado en la tabla de posiciones, por lo que en caso de empate, pasará de ronda.
Por otro lado, el Tribunal también sancionó al club de la zona sur de la Provincia de Buenos Aires con una multa equivalente al valor de 500 entradas durante seis fechas y con la quita de seis puntos de la tabla de posiciones del torneo que dispute la próxima temporada (Primera Nacional o Liga Profesional).
Cuando los equipos se estaban acomodando en el campo de juego para dar comienzo al segundo tiempo del partido que estaba igualado en cero, el arquero del equipo mendocino recibió el impacto de un proyectil en la nuca y un petardo lanzado desde la tribuna le explotó al lado.
De un lado, los compañeros del afectado Brian Olivera afirmaban que estaba "con la mirada perdida" y querían que el partido no continúe. Del otro lado, los futbolistas y cuerpo técnico pretendían seguir con el encuentro alegando que no habían visto el hecho y que podría tratarse de una ventajeada de los visitantes.
Tras varios minutos en los cuales los médicos de Gimnasia trataban de estabilizar al arquero, el árbitro José Carreras decidió suspender el encuentro debido a que las condiciones no estaban dadas para su continuación. Olivera fue trasladado al vestuario para ser atendido y luego se retiró, en camilla y con cuello ortopédico, hacia un hospital.