Luego de concretar la permanencia en Primera División y sellar la continuidad de Leonardo Madelón como DT, el Lobo se movió bien en el mercado de pases.
Gimnasia de La Plata le ganó el desempate a Colón de Santa Fe y logró la permanencia en Primera División en un año de transición luego de la asunción de la nueva Comisión Directiva que debió lidiar con un complicado contexto económico y financiero. Pero el Lobo se movió en el mercado de pases y ya tiene ocho refuerzos.
El primer paso para armar el 2024, en el cual objetivo del equipo Tripero será nuevamente quedarse en Primera pero también buscar dar un salto de calidad y pelear el ingreso a alguna copa internacional, fue renovar el contrato de Leonardo Carol Madelón como entrenador. Una vez concretada su continuidad, sí empezaron a llegar futbolistas.
Gimnasia incorporó dos arqueros: Marcos Ledesma, a préstamo desde Defensa y Justicia, y el joven Julián Kadijevic, a quien le compraron el pase a Comunicaciones. Además, renovó su contrato Nelson Insfrán.
En defensa, se sumaron el lateral derecho uruguayo Juan de Dios Pintado, por el cual el Lobo pagará cerca de 400 mil dólares por el 60% del pase, y el central zurdo Gustavo Canto, libre desde Central Córdoba. Además, renovó su contrato Nicolás Colazo, pero el DT pretende la llegada de un lateral izquierdo.
En la mitad de la cancha, la noticia más importante es que finalmente el uruguayo Rodrigo Saravia se quedaría: el Rostov ruso tenía el acuerdo cerrado para comprárselo a Peñarol, que resarciría al Tripero, pero el pase se habría caído y el volante jugaría hasta mitad de año en Gimnasia, que tendrá la chance de comprarlo por 1.2 millones de dólares.
También arregló con Cerro Largo la compra de Yonathan Rodríguez, que no se daría si se queda Saravia. Dos situaciones a definir en los próximos días. Agustín Bolívar renovó su contrato.
Para potenciar los extremos, arribaron Matías Ramírez y David Zalazar, ambos a préstamo desde Godoy Cruz y Talleres de Córdoba, respectivamente. Mientras que en la delantera, llegaron Franco Troyanski, cedido desde Unión de Santa Fe, y Cristian Colman, también por un año desde el fútbol ecuatoriano.
Al mismo tiempo, son 12 las bajas que sufrió, entre las que destacan Franco Soldano, Cristian Tarragona, Germán Guiffrey y Antonio Napolitano.