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El Muñeco quiere volver a entrenar lo antes posible cuando lo permitan las autoridades sanitarias por una razón fundamental; tener una medida exacta de con qué se va a encontrar luego de este parate que ya superó la tercera parte del año
A Marcelo Gallardo, en la lista de sus mayores preocupaciones, no le ingresan primero ni el mercado de pases que puede llevarle algunos jugadores titulares, ni la falta de precisiones sobre la fecha exacta de vuelta a los entrenamientos, ni el ajustado calendario de la Libertadores. La urgencia del Muñeco es saber por fin con qué se va a encontrar y, más precisamente, qué perdieron sus jugadores en esta pandemia.
“Acá están todos preocupados por lo que hay que hacer cuando se vuelva, el plan de trabajo, los días que van a faltar para competir, la cuestión sanitaria y está bien, pero lo que nadie sabe es con qué los vamos a encontrar, qué perdimos en el camino y qué es lo que hay que recuperar”, se le escuchó a alguien del cuerpo técnico de River en una charla de zoom.
La reflexión nace de una situación demasiado larga, inédita para todos y con un impacto físico y psicológico del que nadie tiene certezas. “Las incertidumbres no son solo las fechas y qué va a a pasar. Lo que nadie sabe hasta no estar en el campo de juego trabajando es qué hay que recuperar, por eso antes de saber el cómo hay que conocer el qué”, agregó la misma fuente. La referencia es evidente. Vos podés tener un jugador o dos parado por lesiones un largo tiempo, pero jamás un equipo, un plantel.
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“Una pieza o dos tienen reemplazo, se adaptan, vas trabajando, pero todo un equipo es algo que va a costar mucho activar, y para eso va a llevar un tiempo largo, porque no es cuestión de pretemporada física, es más profundo y desconocido lo que tenemos enfrente”, terminó explicando en el grupo el mismo integrante.
El cálculo más favorable da cuenta de un regreso al trabajo la primera semana de agosto con los protocolos sanitarios, por lo tanto habrán pasado más de 5 meses cuando los entrenamientos vuelvan a ser más o menos normales, ya que el último de River fue el 13 de marzo cuando decidieron entrar en cuarentena y no jugar ante Atlético Tucumán.
Por eso, en el Millonario saben que hasta tanto no puedan volver a jugar a la pelota todos juntos en un rectángulo no van a saber qué hay que hacer para ponerse más o menos en condiciones de competir. “Lo que si hay que transitar todo lo feo que se viene desde el juego y desde las consecuencias que pueden ir a apareciendo, hay que volver a hacer camino al andar”, confiaron desde el cuerpo técnico sobre este asunto de lo que se viene.
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