El experimentado entrenador Ricardo La Volpe reconoció un "error garrafal" que tuvo durante su paso por Boca Juniors, que no pudo coronar con la obtención del Torneo Apertura 2006 y así dejó a la entidad de La Ribera sin tricampeonato tras caer ante Estudiantes de La Plata.
Aquel certamen se le escapó de las manos de forma insólita: le bastaba con sumar un punto en las dos últimas fechas (visita a Belgrano en Córdoba y duelo ante Lanús en la Bombonera) para dejar sin chances al Pincha que lo alcanzó en la cima y le ganó 2-1 el desempate en cancha de Vélez.
"Me replanteo lo que me pasó en Boca. El equipo jugaba bien, la fecha anterior contra Colón en cancha de Boca ganamos 4-1, así que imaginate que con Belgrano no iba a cambiar el sistema, era algo lógico. Contra Lanús menos, en la cancha de Boca y creyendo que con toda la gente lo ganaba. Si me preguntas por qué no jugué defensivo para que Lanús no me gane y salía campeón, bueno... pero ahí no estuvo el error", fue su frase introductoria al tema en el programa F90 de ESPN.
A continuación, el DT de 71 años reflexionó: "Reconozco el error garrafal de no haber convivido con el jugador, con algunos jugadores. Puedo nombrar a (Fernando) Gago, (Guillermo) Marino, (Claudio) Morel Rodríguez y (Marcos) Krupoviesa, con los que tenía relación. Si me sentaba con el Cata Díaz, (Hugo) Ibarra y el mismo (Martín) Palermo, no sé. Me faltó viveza e inteligencia de hablar con vos, vos y vos, decirles de ir a tomar un café. Me faltó inteligencia, no me faltó fútbol, mostrar si sé jugar o un sistema", se confesó el entrenador.
Sin embargo, este no fue el único análisis del ex entrenador, ya que más tarde reconoció sobre la falta de tacto con sus dirigidos: "Era un poco bravo en los entrenamientos. Capaz a alguno le decía: 'picapiedras', 'bajá a este planeta', 'te estoy hablando y no entendés nunca'. Asumo la fama de que trato mal a los futbolistas, pero no los trato mal. No hubiera podido durar cuatro años en una Selección (México) con Rafa Márquez y Pavel Pardo", aseguró Ricardo.
Respecto a su salida de Boca, trazó un paralelismo con la renuncia de Jorge Almirón luego de perder la final de la Libertadores con Fluminense: "Yo también me fui, a mí no me echaron. Preguntale a Macri, Beraldi, Crespi y todos los que estaban ahí. A mí me dijeron que me habían contratado para jugar la Copa y recién llegaba, pero hay situaciones...Si estoy mirando el partido y un jugador hace así (ademán con una mano), dice algo. Son señales de que me tengo que ir, sí" expresó.
La Volpe dio a entender de que el vestuario le había explotado a Almirón y por eso se mostró comprensivo con su idea de abandonar el cargo: "Si vos no manejás un grupo, si no tenés esa voz de mando y manejo... Como entrenador, sabés qué es lo que viene. Salvo que tengas una fuerza determinante para decir 'este se va, este se va y este se va, me traés esto y esto'. No fue gesto, fue gesto y palabra. Con mi experiencia, yo veo al grupo. Sabés quién se te acerca y con quién podés hablar. Cuando podés hablar con siete u ocho y con diez no, está difícil. Yo prefiero irme", sentenció Ricardo.