El partido entre Esperance de Túnez y el Kabylie de Argelia, por los cuartos de final vuelta de la Champions de África, se vio manchado por un escándalo: hinchas del equipo tunecino (que jugaban de local) intentaron ingresar al campo de juego durante el entretiempo y, ante la oposición de la policía, comenzaron un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
La violencia fue escalando con el tiempo: los fanáticos comenzaron un incendio en las tribunas e incluso uno de los agresores tomó una motosierra y comenzó a realizar destrozos en las gradas. Mientras tanto, la policía respondió con represión y lanzando gases lacrimógenos, lo que provocó una espesa nube de humo. El episodio dejó decenas de heridos, de ambos lados. Las imágenes de los hechos son impresionantes y están recorriendo el mundo.
Lo más insólito, es que luego de desalojar la tribuna local (que tuvo una demora de 30 minutos aproximadamente), el partido se siguió disputando con total normalidad. El encuentro terminó 1 a 1 y, cómo el Esperance había ganado 1 a 0 en la ida, se clasificó a las semifinales del torneo continental.
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