El particular episodio tuvo lugar hace unos días en el estadio Parque Artigas de Paysandú cuando el árbitro del partido que disputaban el local con Huracán Buceo en el marco de la cuarta fecha del torneo dela tercera división del fútbol de Uruguay paró el cotejo al ver al arquero en una situación impropia de un profesional.
El juez vio que el arquero de la visita, Emiliano Llanes, tenía en sus manos un teléfono celular.
Todo ocurrió en plena jugada de ataque de Paysandú que, luego de un rebote, logró un saque lateral muy cercano al tiro de esquina de la derecha.
Allí el juez principal marcó el punto de salida de la pelota, pero rápidamente hizo una seña al jugador que la pondría en juego y se dirigió directamente Llanes que, sin palabras por haber sido pescado in franganti y ante la mirada de compañeros y rivales, señaló a su banco de suplentes y pidió que entrara uno de los integrantes del cuerpo técnico, a quien le entregó el celular.
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“¿Está atajando con el celular?”, dijo un espectador al presenciar el extraño hecho.
Luego de dejar el teléfono, el arquero volvió a ocupar su lugar en la cancha y se reanudaron las acciones. El partido terminó 1-1.
El árbitro debió sancionar con una tarjeta amarilla al involucrado por una conducta antideportiva y por mostrar falta de respeto al espíritu del juego.
El partido se reanudó de acuerdo a la regla. La decisión se basa en la Regla 4; “El equipamiento de los jugadores”, y la Regla 12, “Causales de amonestación”, la norma por la cual debió ser amonestado.
Fuente: TN.
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