Vélez lo dio vuelta y se trajo un triunfo con sabor a hazaña

El Fortín arrancó perdiendo sobre los 17 cuando Facundo Altamira abrió el marcador tras una jugada de pizarrón, pero lo dio vuelta con dos goles de Braian Romero, el segundo cuando su equipo ya jugaba con un jugador menos por la expulsión de Elías Gómez.

Godoy Cruz fue una sombra de aquel equipo que obtuvo el mejor puntaje en la fase regular. Tuvo todo a favor para ganarlo, pero se despidió del torneo con una pálida labor. Y sobre el final perdió a su arquero Franco Petroli que vio la roja directa por evitar un ataque con destino de gol, tomando la pelota con la mano fuiera del área.

Durante el primer cuarto de hora, Vélez se mostró bastante mejor, escalando por las bandas aunque con poca profundidad. Manejó bien la pelota pero le faltó dar la última puntada, como en gran parte de las catorce fechas de la fase regular.

Godoy Cruz se vio sorprendido hasta que sobre los 17 puso la casa en orden. Una falta innecesaria de Aquino en tres cuartos de cancha, le permitió al conjunto mendocino desarrollar una jugada preparada y lo bien que le salió: jugaron la pelota de izquierda a derecha, sacaron un centro largo de nuevo hacia la izquierda para Conechny, que la bajó al centro del área para Altamira, quien definió con un tiro cruzado.

Vélez no se amilanó y encontró la igualdad a los 24 en un veloz réplica. Aquino habílitó a Braian Romero y éste dejó en el camino a Rasmussen y Petroli para definir con el arco libre. Todo estaba como al inicio en Villa Mercedes.

Y siguió yendo el Fortín, que sobre la media hora lo tuvo con un remate de Aquino que Petroli logró rechazar al córner. Enseguida respondió Altamira, pero esta vez no pudo con la solvencia de Tomás Marchiori que evitó la caída de su valla.

Rápidamente, a los 9 minutos del complemento, Vélez se quedó con un hombre menos por una fuerte falta de Elías Gómez sobre Lucas Arce revisada por el VAR y que derivó en el reemplazo del jugador del Tomba. Y del tiro libre casi llega el segundo del equipo cuyano con un cabezazo de Tomás Badaloni que se fue muy cerca.

Pero sobre los 22, cuando todo estaba a merced del elenco mendocino, el juvenil Christian Ordoñez recuperó una pelota y sacó una rápida contra que finalizó con asistencia de Francisco Pizzini para Romero y el goleador selló el 2-1.

Pudo haber aumentado Vélez, pero no lo logró en una polémica decisión del árbitro. Igual, resistió y terminó clasificando a semifinales. Puso el corazón con varios pibes en cancha y le sacó una sonrisa a sus hinchas, tan castigados en los últimos tiempos.