Con dos goles de cabeza de Jano Gordon, el equipo de Guillermo Barros Schelotto se impuso 2-0 en el estadio de Rosario Central y sumó su segundo título del año.
Vélez Sarsfield volvió a festejar en el fútbol argentino. El equipo de Guillermo Barros Schelotto se consagró campeón de la Supercopa Argentina tras derrotar por 2 a 0 a Central Córdoba de Santiago del Estero en el estadio de Rosario Central, con un doblete de Jano Gordon, el defensor que se transformó en la gran figura de la noche.
El encuentro mostró un primer tiempo equilibrado. Los santiagueños reclamaron un penal por una mano en el área, mientras que el arquero Alan Aguerre salvó a Central Córdoba con una gran atajada tras un cabezazo de Braian Romero. La intensidad estuvo presente en los dos arcos, pero la falta de precisión en la definición mantuvo el marcador en cero hasta el descanso.
La historia cambió en el complemento. Apenas a los 5 minutos, un tiro libre ejecutado por Maher Carrizo encontró la cabeza de Gordon, que conectó con potencia para abrir el marcador. El gol le dio confianza a Vélez, que empezó a manejar los tiempos con mayor aplomo y a aprovechar los espacios de un rival obligado a buscar el empate.
Central Córdoba intentó reaccionar, pero sus avances fueron tibios y no lograron incomodar a la defensa velezana. Barros Schelotto ordenó a su equipo para resistir sin renunciar a la contra, y el plan dio frutos en el tramo final. A los 41 minutos, nuevamente Gordon ganó en las alturas y selló el 2 a 0 definitivo, para desatar la fiesta “fortinera” en Rosario.
Con este triunfo, Vélez suma su segundo título del año, ya que en enero se había consagrado en la Supercopa Internacional tras superar a Estudiantes de La Plata. El club de Liniers recupera protagonismo en el plano local y confirma su fortaleza en definiciones a partido único.
Para Central Córdoba, la derrota significó una frustración: hizo un buen primer tiempo, pero se desmoronó en el segundo ante la eficacia aérea de Gordon y la solidez defensiva de su rival.
La imagen final fue la del capitán de Vélez levantando el trofeo en el Gigante de Arroyito, acompañado por la euforia de los hinchas. Una postal que ratifica el presente positivo de un club que quiere volver a ser protagonista en la elite del fútbol argentino.
Vélez: Tomás Marchiori; Jano Gordon, Lisandro Magallán, Aaron Quirós, Elías Gómez; Florián Monzón, Agustín Bouzat, Tomás Galván, Maher Carrizo; Imanol Machuca y Braian Romero. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Central Córdoba: Alan Aguerre; Fernando Martínez, Lucas Abascia, Jonathan Galván, Braian Cufré; Matías Perelló, Matías Vera, José Florentín, Leonardo Heredia; Gastón Verón y Matías Godoy. DT: Omar De Felippe.
Goles en el segundo tiempo: 5m. y 41m. Jano Gordon (V).
Cambios en el segundo tiempo: 00m Iván Pillud por Fernando Martínez y Juan Pignani por Matías Godoy (CC); 13m. Diego Barrera por Jonathan Galván y Lucas Besozzi por Leonardo Heredia (CC); 17m. Manuel Lanzini por Imanol Machuca y Matías Pellegrini por Tomás Galván (V); 35m. Michael Santos por Braian Romero (V) y Favio Cabral por Gastón Verón (CC); 46m. Tobías Andrada por Maher Carrizo (V).
Incidencias en el segundo tiempo: 36m. expulsados los entrenadores Omar De Felippe (CC); Guillermo y Gustavo Barros Schelotto (V).
Estadio: Rosario Central.
Árbitro: Facundo Tello.
El entrenador de Vélez, Guillermo Barros Schelotto, destacó que su equipo “estuvo bien parado tácticamente”, y por eso se quedó con el trofeo de la Supercopa Argentina.
Tras el encuentro, el director técnico analizó lo que significó este título para el club y para el grupo: “Eran rivales incómodos, que le habían ganado a Vélez una final, y veníamos de ocho partidos sin ganar y no era fácil ese momento”.
“Creo que estuvimos bien tácticamente parados, nos complicaron con pelotas largas o nos daban la tenencia. Mejoramos al final del primer tiempo, el gol nos dejó el partido a favor, entró (Manuel) Lanzini y manejamos mejor el encuentro”, sostuvo el “Mellizo”.
El entrenador también destacó el aporte de los experimentados y la importancia de jugadores que aportan calma en el desarrollo de los partido: “(Rodrigo) Aliendro le dio pausa, tranquilidad y experiencia, lo mismo que (Agustín) Bouzat el equipo se apoya en ellos. Siempre valoramos al jugador que tenga una pausa, a veces buscamos la velocidad, pero mezclando las posibilidades y entendiendo el juego hay más posibilidades de ganar”, explicó.
En relación al desempeño de Maher Carrizo, Barros Schelotto lo elogió y dejó en claro que espera seguir contando con él: “Maher va en ascenso cada vez que juega, asume una responsabilidad importante. Estamos contentos con él y él con nosotros, espero que se quede hasta fin de año”.
También se tomó un momento para hablar de Lisandro Magallán y su jerarquía: “Lo veo bien, con mucha experiencia, siempre se impone la inteligencia que tiene para jugar. Pueden haber mejores, pero intelectualmente no hay nadie que lo supere. Entiende el juego defensivo y potencia a la defensa”.
Sobre los dos goles de Gordon, el “Mellizo” fue contundente: “Se ganó el puesto luchando, entrenando. Llega bien al fondo, tiene ida y vuelta, se lo fue ganando, mérito de él”. Y entre risas se refirió a su expulsión sobre el final del partido: “No sé por qué me echó, encima tenía razón…”.
Por su parte, Maher Carrizo, autor de las dos asistencias de la noche, se mostró muy feliz por el rendimiento colectivo e individual: “Hoy nos salió, contento por Jano. Le agradezco porque hay veces que estoy cansado y no me toca volver, y tengo el respaldo de él y de mis compañeros. Muy contento por los dos, nos está yendo bien, agradecerle a los compañeros”.
Además, reveló sus sueños personales: “Sueño con jugar el Mundial Sub-20 con la Selección, así que ahora vamos a prepararnos para eso”.
Jano Gordon, la gran figura de la final con su doblete, no pudo ocultar su emoción: “hacer dos goles ya en la primera y que sean en una final, no lo soñé ni en los mejores casos. El equipo se lo merecía”.
Luego, contó qué se le pasaba por la cabeza al marcar: “Mi familia, mi novia que vinieron hasta acá, que me acompañan todos los días, la gente que tampoco pudo venir y está en casa alentando por mí”.
Sobre las jugadas de los goles, el defensor reveló que el segundo tanto fue ensayado en los entrenamientos: “El segundo gol estaba charlado, yo tenía que salir de afuera del área y entrar, pero estaba solo y pude definir bien”.
Con esta victoria, Vélez suma una nueva estrella a su palmarés y deja atrás un tramo difícil de la temporada. Ahora, el desafío de Barros Schelotto será sostener este rendimiento en el torneo local, donde el próximo compromiso será frente a Huracán.
“Nosotros logramos imponernos a los rivales pero hay que sostenernos en el tiempo”, advirtió el “Mellizo”, dejando en claro que el título es apenas un paso en el camino que busca consolidar.