El Día del Padre, el clima inestable y la proximidad con el próximo feriado impactaron en la afluencia turística. La ocupación ronda entre el 35% y el 40%, aunque se mantiene la expectativa de un repunte en los próximos días.
Con condiciones climáticas poco favorables, celebraciones familiares y la proximidad de otro fin de semana largo, la ciudad de Mar del Plata atraviesa estos días con una ocupación hotelera que ronda entre el 35% y el 40%, según estimaciones del sector turístico.
Este fin de semana largo corresponde al feriado por el Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, y es el primero de dos consecutivos, lo que provocó una distribución en los viajes de los turistas.
Desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) señalaron que, si bien habían esperado alcanzar un 50% de ocupación, la demanda se fragmentó debido a la cercanía con el próximo feriado por el Día de la Bandera.
“Muchos turistas optaron por repartir sus días de descanso entre ambos fines de semana”, reconocieron desde la AEHG.
El pronóstico del tiempo tampoco ayudó: el viernes se presentó frío y lluvioso, con los primeros arribos registrados por las rutas 2 y 11. El sábado se mantuvo nublado y con temperaturas de apenas 12°C, y para el domingo, Día del Padre, se esperaban condiciones similares, con un leve descenso de temperatura para el lunes.
Además del clima, pesa la difícil situación económica, que impacta de manera directa en las decisiones de viaje. Eduardo Mayer, tesorero de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), explicó que “mayo y junio son históricamente meses bajos para el turismo en la ciudad” y que “el mes pasado fue aún más flojo que otros años”. De cara a junio, afirmó: “No creo que lleguemos al 50%”.
En comparación con el año pasado, cuando también hubo dos fines de semana largos consecutivos, la diferencia es notable: en 2023 se registraron 144..000 arribos, y la ocupación llegó al 70% durante el segundo fin de semana. Este año, con una economía más ajustada, las expectativas son más modestas.
Desde el sector hotelero y gastronómico mantienen la esperanza de un repunte en las próximas horas, especialmente gracias al impulso que puede generar la actividad por el Día del Padre y la llegada de visitantes rezagados.
Hernán Szkrohal, vicepresidente de la AEHG, señaló que algunos operadores tienen mejor desempeño este fin de semana, mientras otros apuestan al próximo. A nivel puntual, algunos establecimientos reportan mejores cifras de ocupación, aunque no representan la tendencia general.
“Todavía hay expectativa de que llegue más gente, y después también veremos cómo se presenta el fin de semana que viene”, expresó Szkrohal.
Desde el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) destacaron que, a pesar del clima y la coyuntura, hubo “muchísimas consultas” y que Mar del Plata fue uno de los destinos más buscados para este fin de semana largo.
“La ciudad tiene propuestas culturales en museos, espectáculos, activaciones culturales, la Noche del Turismo y la Cultura, y el show de Lali Espósito el fin de semana que viene”, informaron. Estas actividades forman parte del intento de consolidar a Mar del Plata como un destino atractivo incluso en temporada baja.
Aunque la ocupación hotelera no alcanzó los niveles esperados, el sector gastronómico registró mayor movimiento por la celebración del Día del Padre. Como cada año, muchas familias optaron por salir a almorzar o cenar fuera, lo que benefició a restaurantes, parrillas y cafeterías.
Además, la fecha traccionó ventas en comercios por la compra de regalos, generando algo de alivio en un contexto económico difícil.