Antes del derrumbe, los vecinos habían realizado reiteradas denuncias sobre el mal estado de la edificación, pero no fueron oídos.
Las cámaras de seguridad de una casa vecina grabaron el preciso instante en que se desplomó el paredón.
Por su parte, los habitantes de la zona aseguran que fue un milagro que no haya habido ni muertos ni heridos porque es un lugar por donde circulan muchos peatones.
Jorge, un vecino de Haedo, dijo a la señal C5N que "el paredón se cayó solo por su propio peso a las 19.30 de este martes. Hubo mucho humo y se escuchó un estruendo muy fuerte" y aclaró que no habían camiones trabajando a esa hora.
"Fue una desgracia con suerte porque en ese momento no pasó nadie. Suele haber mucha gente en la parada de colectivo, pasa gente corriendo", sostuvo.
A la vuelta del lugar se encuentra otro paredón en iguales condiciones, se lo ve inclinado y tiene una grieta de grandes dimensiones.
Con este antecedente, los vecinos reclaman que también lo derrumben para evitar riesgos.
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