Una de las celebraciones más importantes para la comunidad judía es el Pésaj, conocida comúnmente como Pascua judía, y se conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, además de recordar cómo Moisés dividió las aguas del Mar Rojo para llevar a su gente a la Tierra prometida.
Este 2023 comienza este 5 de abril y concluye el próximo día 13; y de esos ocho días, los dos primeros y los dos últimos son considerados sagrados y no laborables (5 y 6 de abril; y 12 y 13 de abril).
Esta ocasión, esta celebración comparte días con la Pascua cristiana, fecha en que los católicos conmemoran la resurrección de Jesucristo tras su crucificación. Para los fieles de esta religión, Semana Santa inicia el Domingo de Ramos (2 de abril) y culmina el domingo 9.
En sus orígenes, la Pascua se conmemoraba luego de la primera Luna llena de la estación de primavera (en el hemisferio norte). Era una fiesta de pastores en la que se sacrificaba un cordero como ofrenda para pedir fecundidad y se festejaba el paso del invierno a la primavera.
Con el tiempo, se transformó en una celebración de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. En la actualidad, los judíos conmemoran el Pésaj con una cena familiar llamada Séder, la cual tiene una gran cantidad de símbolos además de rezos.
Lo primero que se hacer es una limpieza integral de todos los rincones de la casa para eliminar los restos de jametz; es decir, alimentos leudados -como migas, galletitas, alfajores- y cualquier otro resto de comida que pueda haber quedado en alacenas, bolsillos, cajones y/o carteras.
Todos los alimentos que contengan levadura o potencial de fermentar como panes, harina de trigo y fideos se separan de la heladera y de las alacenas, y estos alimentos quedan guardados en una caja cerrada hasta el fin del Pésaj. Hasta entonces, se reemplazan por matzá o pan ácimo, el cual se debe comprar antes de las festividades y debe alcanzar para los ocho días.
Según la tradición, el matzá era el alimento que comían los esclavos hebreos en Egipto, ya que se trata de un alimento muy barato, compuesto solo de harina y agua. Sumado a esto, tal como se explica en la Torá, al momento de escapar, los judíos tuvieron que salir tan rápido que no les dio tiempo a que levara el pan, por lo que se conformaron con uno plano.
Para la línea más ortodoxa, el uso de la tecnología solo está permitido en los días de Pésaj llamados jol hamoed (no festivos), es decir, los intermedios entre los dos primeros y los dos últimos. Además, la noche del Séder está prohibido el uso de fuego, la electricidad o cualquier otro artículo electrónico.