Luego de que se registraran en las últimas semanas varios ataques a personal de salud en diferentes nosocomios del país, autoridades de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) alertaron que cada vez son más las agresiones a profesionales del sector.
"Podemos afirmar que aumentó la frecuencia de las agresiones y que la mayoría de los profesionales de la salud han sufrido algún tipo de violencia", sostuvo Pablo Maciel, titular de CICOP, tras conocerse el caso en el que familiares de una paciente destrozaron la guardia de un hospital de José C. Paz por demoras en la atención.
Es que, en diálogo con DIARIO POPULAR, Maciel indicó que se trata de "una situación cada vez más frecuente y que tiene que ver con múltiples factores, siendo el principal la falta de personal y los tiempos de espera muy prolongados para ser atendidos en las guardias".
"En los centros de salud en donde hay personal suficiente y el modelo de atención está más organizado, hay menos violencia", explicó el titular de CICOP, quien continuó: "Esto es así porque la personas que acuden son adecuadamente contenidas y atendidas por el equipo de salud".
Bajo esta línea, expresó: "Hay una relación indiscutible entre el tiempo de espera y la calidad de atención con la violencia". "Nosotros desde CICOP decimos que hay que hacer foco en la prevención, generando escenarios menos violentos, y el cuello de botella hoy esta en el recurso humano de los hospitales", agregó.
Finalmente, Maciel dejó en claro que "la jerarquizacion de los salarios y la reconfiguración del modelo de atención son herramientas claves para resolver esta situación tan delicada".
Dichas declaraciones tuvieron lugar tras el violento episodio registrado en el Hospital Domingo Mercante, donde familiares de una paciente (que debía ser trasladada a otro centro de salud que le pudiera brindar el tratamiento que precisaba para tratar su diagnóstico) se violentaron y destrozaron las instalaciones, lo cual puso otra vez en debate las agresiones por parte de familiares y pacientes a personal de salud de diferentes nosocomios de la provincia de Buenos Aires y demás puntos del país.
Según trascendió, todo ocurrió el último miércoles pasado el mediodía, cuando el círculo cercano de la mujer internada, de 61 años, decidió congregarse en el sanatorio para exigir el traslado correspondiente.
Cansados de esperar, algunos de los manifestantes comenzaron a golpear los acrílicos que suelen separar a los recepcionistas de los pacientes. No conformes con ello, luego empezaron a revolear todo lo que se les cruzaba en el camino, como sillas y cestos de basura.