Un estudio de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinai de Estados Unidos publicado este lunes reveló que la vacuna rusa Sputnik V es eficaz para neutralizar la variante Alfa (Reino Unido) del coronavirus, pero que su eficacia disminuye ante la Beta (Sudáfrica). Según se indicó, el estudio no incluyó el análisis de la variante Delta que predomina hoy a nivel mundial.
La investigación fue publicada en la revista Nature Communications y se realizó con muestras de suero de doce personas argentinas, posterior a un mes tras recibir las dos dosis del preparado ruso.
Sputnik V tiene una eficacia declarada por el laboratorio Gamaleya del 91,6% tras los ensayos clínicos efectuados a fines del año pasado y se usa en países como Rusia, Argentina, México y Hungría. Sin embargo, no fue habilitada por la Unión Europea ni tampoco reconocida por la Organización Mundial de Salud. Se detalló que la efectividad de los estudios durante el período de prueba fueron previos a las variantes conocidas.
El equipo de investigación usó virus recombinantes portadores de las mutaciones de la proteína Spike (la que usa para entrar en las células humanas) que se encuentran en las variantes Alfa y Beta. Además, analizó la mutación E484K que se da también en la proteína S y que está presente además en otras variantes como la Gamma (Brasil).
La investigación indicó que los sueros de los pacientes analizados mostraban "una neutralización eficaz" contra la variante Alfa, "una actividad moderadamente reducida contra la mutación E484K sola y una actividad marcadamente reducida contra la variante Beta".
Los autores señalan que, aunque se justifica el análisis de una muestra de mayor tamaño, la capacidad de la variante Beta y de la mutación E484K de escapar a la neutralización de los anticuerpos en las muestras analizadas "sugiere que el control de algunas variantes emergentes puede beneficiarse de vacunas actualizadas".