El epicentro estaba a unos 100 kilómetros (60 millas) de la central nuclear iraní de Bushehr. El sismo no causó daños en la central eléctrica, que no sufrió interrupciones, según informó un funcionario en la planta. Las instalaciones se construyeron para soportar terremotos hasta magnitud 8.
La TV estatal emitió fotos tomadas con celulares de muros derruidos y viviendas agrietadas en la zona de la ciudad portuaria de Bandar Genaveh, epicentro del temblor. La gente corrió a la calle cuando se produjo el temblor, informó la prensa.
Un video tomado por un transeúnte en una zona en obras cerca de la ciudad parecía mostrar aludes de tierra en las colinas cercanas. Funcionarios locales aseguran que algunas casas en zonas rurales fueron dañadas.
Tras el primer sismo se reportaron tres réplicas de magnitud 4 y otras de más pequeñas. Afectó principalmente a las ciudades de Bandar Genaveh y Rig, aunque también se sintió con fuerza en las provincias de Kohguiluye-Boyer Ahmad, Fars y Juzistán.
El vicepresidente de Irán, Eshaq Jahangiri, pidió que se prestara asistencia inmediata a las víctimas del temblor en una llamada telefónica al gobernador provincial de Bushehr, indicó la agencia semioficial de noticias ISNA.
Los primeros reportes hablaban de daños de menor consideración, pese a lo cual las autoridades ordenaron el despliegue de ambulancias y hospitales de emergencia, por si llegasen a ser requeridos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dio una magnitud de 5,8 y situó el epicentro a una profundidad de 10 kilómetros (6,2 millas). Un sismo de magnitud 5 puede causar daños considerables. Además, los temblores poco profundos como este suelen resultar más destructivos.
Terremotos en el pasado
Irán está situada sobre importantes fallas sísmicas y registra de media un sismo al día. En 2003, un terremoto de magnitud 6,6 arrasó la ciudad histórica de Bam, y dejó 26.000 muertos.
Durante un terremoto ocurrido en 2017, 620 personas murieron y más de 12.000 resultaron heridas en un terremoto de magnitud 7,3.