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Uno de los detenidos es el ingeniero, otro es su hermano contador. Montaron en Rosario un "negocio" con alta tecnología para maximizar la rentabilidad.
Con intervención del Juzgado Federal 4 de Rosario, en una investigación de 3 meses dirigida por la Fiscalía Federal 3 de Rosario, investigadores de la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal desbarataron un sofisticado vivero regenteado por un ingeniero industrial, dedicado a la siembra de cannabis de diferentes especies y venta de cogollos de marihuana con alta concentración de THC.
Se trata de un galpón de casi 300 metros cuadrados con una infraestructura y tecnología de punta puestas al servicio del narcotráfico.
Cámaras de seguridad, extractores de aire industriales, sofisticado aireadores que se proyectaban al techo (simulando chimeneas), sistemas electrónicos de ventilación, control automático de temperatura ambiente, riego, aires acondicionados, ventiladores especiales, iluminación específica y gran cantidad de nutrientes químicos y fertilizantes de todo tipo; generaban un microclima ideal para la siembra y cosecha de marihuana en pleno barrio República de la Sexta.
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Fueron varios allanamientos realizados en las primeras horas de este miércoles en los barrios República de la Sexta y Martin -a metros del Monumento a la Bandera-, donde se detuvo a 3 hombres mayores de edad, se secuestraron 572 plantas de marihuana florecidas, 14 kilos de cogollos de marihuana; 4 kilos de hojas de marihuana; aceite de cannabis, dinero en efectivo, 2 pistolas de grueso calibre, 1 escopeta táctica, vehículos de alta gama, una costosa embarcación deportiva y un completo e intrincado sistema de invernadero del tipo “in door” con tecnología de última generación.
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Uno de los detenidos es el ingeniero, otro es su hermano contador, quienes habían pensado en absolutamente todo para montar su negocio y maximizar rentabilidad, utilizando además como cobertura la inscripción al REPROCANN -Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis-.
De ese modo, se cobijaron inescrupulosamente en esa cobertura legal, para invertir una suma multimillonaria en la instalación de un enorme vivero escondido dentro de un gran galpón, con un tamaño, tecnología, insumos y estructura nunca antes visto, donde se dedicaban a sembrar, cosechar, seleccionar, procesar y distribuir en modalidad delivery aceite de cannabis y cogollos de marihuana.
Llegando incluso a intentar inescrupulosamente perfeccionar su cobertura a través de una inscripción fraudulenta en el sistema del Programa PRONACANN para cultivo asistencial de cannabis.
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