Una mujer de 27 años denunció que fue abusada sexualmente el 25 de agosto por personal médico cuando fue internada para ser operada de cálculos biliares en el Sanatorio Güemes, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Según la abogada de la presunta víctima, los principales sospechosos son el anestesiólogo y las personas que lo acompañaban. “No hay nombres ni apellidos, el sanatorio tiene un manto de encubrimiento", advirtió.
La mujer sintió mareos durante el ingreso al quirófano, como consecuencia de lo que presume fue la anestesia, y molestias en su cuerpo cuando recobró el conocimiento.
“Cada vez que intentaba conciliar el sueño me despertaba sobresaltada o cuando lograba dormirme me quejaba y volvía a despertarme; me pareció muy extraño esto ya que me sentía rara y perturbada”, relató la paciente.
De regreso a su casa, su marido le detectó marcas en la entrepierna y en la cola. Y, tras realizar una consulta a la línea de violencia de género, la mujer denunció lo ocurrido al 911 y se realizó un operativo de rutina para estos casos.
Luego de la intervención policial, la fiscalía abrió una causa por "averiguación de abuso sexual" y la mujer fue llevada al hospital Ramos Mejía donde los médicos constataron las lesiones.
Rápidamente, la mujer fue evaluada por el jefe del Departamento de Salud Mental del sanatorio Méndez, quien diagnóstico estrés post traumático y la medicó para atenuar los síntomas de ansiedad, y comenzó un tratamiento para prevenir un embarazo no deseado o cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual.
Las únicas pruebas aportadas por el sanatorio fueron las imágenes de las cámaras de seguridad, que no coinciden con el día y horario de la operación, pero además no aportaron aun los datos de los empleados que estuvieron en la operación.
El caso es investigado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nª 47, a cargo de Mónica Berdión de Crudo.
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