La Cámara Federal de Casación Penal desestimó el recurso del presidente Javier Milei en la causa por calumnias e injurias contra el periodista Carlos Pagni.
La Cámara Federal de Casación Penal cerró definitivamente la querella por calumnias e injurias que el presidente Javier Milei había iniciado contra el periodista Carlos Pagni, conductor del programa Odisea Argentina en LN+. El máximo tribunal penal del país rechazó, por unanimidad, el recurso presentado por el mandatario.
Los jueces ratificaron que las expresiones del periodista están amparadas por la libertad de prensa y de expresión.
El caso se originó en abril de 2025, cuando Milei consideró que Pagni lo había comparado con Adolf Hitler durante un análisis sobre procesos históricos y políticos. El Presidente sostuvo que esa supuesta equiparación lesionaba su honor y afectaba su reputación pública. Con el patrocinio del abogado Francisco Oneto, Milei promovió la acción judicial.
Sin embargo, tanto el juez de primera instancia como la Cámara Federal habían desestimado la denuncia al entender que no existía delito y que las expresiones de Pagni se enmarcaban en un análisis de interés público. Ahora, la Sala IV de Casación, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, ratificó esa postura y puso punto final a la causa.
En su voto, Hornos subrayó que la cuestión debía analizarse desde la perspectiva constitucional, dado que estaban en juego garantías esenciales como la libertad de expresión y el honor. “La libertad de expresión es un derecho fundamental con una preponderancia particular, como una piedra angular de la democracia, pues sostiene otros derechos y protege toda la estructura del gobierno y la sociedad”, sostuvo.
El magistrado recalcó que esta libertad adquiere una tutela reforzada cuando se trata de asuntos de interés público y, en particular, cuando involucra a funcionarios de alta exposición, como es el caso del Presidente de la Nación. “El ejercicio del poder conlleva un mayor grado de tolerancia frente a críticas y valoraciones periodísticas”, añadió.
Por su parte, Borinsky coincidió en destacar la centralidad de la libertad de prensa, aunque expresó su rechazo a la utilización de comparaciones con el nazismo, al considerarlas “un exceso retórico contrario a la dignidad humana y a la memoria histórica”. Pese a esa aclaración, el juez afirmó que tales expresiones siguen protegidas por el marco constitucional, en tanto forman parte de un debate de interés general.
Carbajo adhirió al criterio de sus colegas, completando el fallo unánime que reafirma la posición de la Justicia en favor de la libertad de prensa.
La resolución también enfatizó que limitar las opiniones críticas de los periodistas sobre la gestión de los funcionarios públicos podría comprometer la responsabilidad internacional del Estado argentino en materia de derechos humanos. En ese sentido, la sentencia remarcó que la existencia de medios libres e independientes es condición indispensable para la circulación de información y el control ciudadano en una democracia republicana.
El fallo de Casación implica un revés judicial para Milei, que buscaba llevar adelante la querella bajo el argumento de que Pagni lo había equiparado al dictador nazi. Para los jueces, esa interpretación no se verificó y, aun en caso de incomodidad, las expresiones periodísticas quedan amparadas en el marco de un análisis político legítimo.