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El 24 de febrero de 1946 el político Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales en Argentina con el 52,84 por ciento de los votos.
En la Argentina, un 24 de febrero de 1946, hace 75 años, se llevaban a cabo las elecciones presidenciales con el propósito de restaurar en el país la democracia electoral tras el largo régimen fraudulento de la llamada "La Década Infame", impuesto por el golpe de estado de 1930 y derrocado por el golpe de 1943. El entonces coronel Juan Domingo Perón ganó los comicios con el 52,84 por ciento de los votos.
Fue el primero de sus tres mandatos y el único que pudo finalizar (los otros dos de 1952 hasta 1955 y de 1973 hasta 1974).
Eran las primeras elecciones libres de fraude desde 1928 en la Argentina y el padrón (por entonces exclusivamente masculino) estaba compuesto por aproximadamente más de tres millones de personas.
La fórmula Perón-Quijano obtuvo 1.527.231 sufragios, distribuidos entre las listas del Partido Laborista (impulsado tan solo un año antes por los sindicatos que apoyaban al General Perón) la Unión Cívica Radical Junta Renovadora y la Alianza Libertadora Nacionalista, frente a 1.107.155 para José Tamborini-Enrique Mosca, el binomio de la Unión Democrática, integrado por la Unión Cívica Radical Comité Nacional y los partidos Socialista, Comunista y Demócrata Progresista.
El porcentaje, fue de casi el 53% de los sufragios. Para sorpresas de muchos, fue la peor elección que hizo Juan Domingo Perón. El escrutinio fue demasiado lento, tanto fue así que recién se tuvieron los datos definitivos el 6 de abril y el 4 de junio asumió al poder la fórmula ganadora.
Además de una alta participación por parte del pueblo argentino, también cabe destacar que fueron las últimas elecciones presidenciales en las que no votaron las mujeres (derecho que les había habilitado la reforma constitucional de 1934 en la Provincia de Buenos Aires,) que llegó a efectivizarse con el Gobierno de Perón y un gran impulso de su esposa, Eva Duarte de Perón.
La conquista permitió que casi cuatro millones de mujeres puedan votar en 1951, con la sanción de la ley 13.010 de sufragio femenino y la creación del Partido Peronista Femenino, en el que las seguidoras de Evita fueron las primeras militantes en llevar su palabra a cada rincón del país, surgiendo luego entre ellas algunas de las primeras mujeres diputadas que ocuparon bancas e hicieron oír sus voces en el Congreso de la Nación.
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