
El presidente Javier Milei anticipó que confirmará sobre la fecha su asistencia a la cumbre del Mercosur que se desarrollará en diciembre en Foz de Iguazú, Brasil.
El presidente Javier Milei aún no confirmó su presencia en la próxima cumbre de jefes de Estados del Mercosur en Foz de Iguazú, Brasil, y podría desencadenar un nuevo episodio de confrontación con el mandatario local, Lula da Silva, quien apunta a concretar el 20 de diciembre la firma del tratado con la Unión Europea.
El faltazo sería un desplante contra, Lula da Silva, actual presidente pro tempore del Mercosur, que apuesta a llevarse los laureles y la foto de la firma del tratado con la Unión Europea, una negociación que se extendió durante más de dos décadas y que se aceleró en el último año
El libertario viene de decidir que no viajará a la reunión del G20 programada para fines de noviembre en Sudáfrica, imitando la posición de Donald Trump, y enviará al canciller Pablo Quirno para encabezar la delegación argentina. En ese marco, Milei también puso en duda su asistencia a la cumbre del Mercosur y anticipó que lo confirmará sobre la fecha.
En Brasil consideran que la firma del tratado comercial entre los dos bloques es prácticamente un hecho. Así lo dispuso Lula, en el mismo sentido que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “La titular de la Comisión reafirmó su certeza, su creencia y su firme esperanza de que el acuerdo sea firmado al final del año, cuando será realizada la cumbre del Mercosur”, declaró el canciller brasileño Mauro Vieira.
El acuerdo fue firmado a finales de 2024 y durante el último año se estuvieron confeccionando las traducciones del tratado en todos los idiomas de los países firmantes. El 3 de septiembre fue adoptado por la Comisión Europea, aunque todavía debe ser aprobado por los 27 Estados miembros de la Unión Europea antes de entrar en vigor.
Entre esos países que oponen resistencia están Irlanda y Polonia, pero quien encabeza esa posición es Francia, alguien de estrechísima relación con Milei.
La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, declaró el domingo pasado que su país no va a firmar el acuerdo comercial porque implica una “condena” a los agricultores franceses. Los productos primarios de países como Argentina tendrían facilidades para ser importados por parte de los países del bloque europeo.
Tanto en Argentina como en Brasil consideran que estas advertencias no van a surtir un efecto significativo en el desarrollo de la firma.