La canasta básica aumentó un 0,1 en el quinto mes de mayo, según los datos oficiales. Para no caer en la indigencia un grupo familiar tipo requirió de $500.281.
Una familia de cuatro personas necesitó en mayo un ingreso mensual de $1.110.624 para no caer bajo la línea de la pobreza, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La Canasta Básica Total (CBT), conocida como línea de pobreza, tuvo una suba del 0,1% durante el mes pasado, lo que representa apenas $561.
Mientras que un idéntico grupo familiar requirió de $500.281 para no caer en la indigencia, con una variación en mayo una variación negativa del 0,4%. En ambos casos, se trató de las variaciones más bajas desde 2016, que es cuando comenzaron las nuevas series del Indec.
Así lo confirmó además el Ministerio de Economía a través de un comunicado. “LAS VARIACIONES EN LAS CANASTAS BÁSICAS ALCANZAN UN PISO HISTÓRICO”, encabeza el mensaje.
Y agregan: “En mayo de 2025, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) registró una reducción de 0,4% con respecto al mes anterior, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) tuvo una variación de 0,1% para el mismo período”.
La CBT mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo para cubrir el 100% de sus necesidades en el transcurso de un mes, por lo que aquellos hogares con ingresos inferiores a ese monto ($1.110.624) son técnicamente considerados pobres.
Por su parte, la CBA se centra en el costo de los alimentos mínimos necesarios para el mismo grupo familiar. Las viviendas que no llegan a cubrir la canasta alimentaria son consideradas indigentes.
Los montos de CBA y CBT mencionados hasta el momento son lo que corresponden a una familia conformada por un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8 años. Ese grupo denominado “familia tipo” se utiliza para hacer un análisis promedio de los gastos a nivel poblacional.
La desocupación en la Ciudad de Buenos Aires durante el primer trimestre de 2025 afectó a 132.000 personas, es decir al 7,8% de la población económicamente activa (PEA), lo que implica un incremento frente al 7,5% registrado para el mismo periodo del año pasado, según reveló el Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA).
Las tasas de actividad y empleo permanecieron prácticamente estables a nivel interanual. En lo que respecta al indicador de actividad, se registró una tenue suba al pasar del 62,2% al 62,5%, mientras que la tasa de empleo se mantuvo en el 57,6%.
El reporte reflejó que aún con la estabilidad de las citadas mediciones “se sostiene la distancia en la tasa de desocupación por sexo”, precisando que “la tasa femenina registra 8,6% de la PEA de mujeres, frente a la masculina de 7,1%”. Otra disparidad se da al medir por barrios ya que la tasa en Zona Sur (10,9%) se coloca por encima del total de la Ciudad (7,8%).
En este sentido, las poblaciones residentes en las Zonas Norte y Centro de la Ciudad tienen tasas de actividad (65,5% y 62,3% respectivamente) y de empleo (62,1% y 57,6%, respectivamente) más favorables que las del Sur (60,5% y 53,9%, respectivamente).
En un análisis por grupos de edad, las tasas de actividad más bajas corresponden a las categorías extremas, ya que “en el segmento de población joven de hasta 24 años inclusive, la tasa de actividad es de 28,8% y en la franja etaria de 65 años y más, de 22,7%.
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