Debido a que estaban en aguas profundas, a ambos kayakistas se les dificultó el reingreso a la embarcación, por lo que debieron intervenir especialistas para el rescate. Los navegantes hicieron varios intentos infructuosos para volver al bote, que se les había dado vuelta a la altura del puesto de la calle Espora.
La situación fue detectada por los guardavidas del puesto que vigilaban la zona, quienes al advertir que los hombres se encontraban en dificultades, decidieron intervenir.
Junto a estudiantes de escuelas de guardavidas de la región, que durante la temporada hacen prácticas con los profesionales, ingresaron con la embarcación de rescate hasta el lugar en que se encontraban y lograron ponerlos a salvo.