La Comisión Directiva quedó con menos de diez integrantes y fue desintegrada. Ahora, la Asamblea de Representantes definirá si hay una Comisión de transición o si se adelantan las elecciones para este año.
La crisis dirigencial en San Lorenzo alcanzó un punto crítico: hubo cuatro renuncias más y quedó declarada la acefalía de la conducción con la destitución de Marcelo Moretti como presidente. Andrés Terzano (vicepresidente segundo), Mateo Sagardoy, Leandro Virardi y María Soledad Boufflet (vocales) presentaron su dimisión a sus cargos, la CD quedó con menos de diez integrantes (el mínimo necesario para su funcionamiento) y ahora habrá dos caminos posibles.
La Asamblea de Representantes definirá si hay una Comisión de transición o si se adelantan las elecciones para antes de fin de año. “Es un día muy triste para todos. La acefalia es el resultado de esta gestión. No lo imaginábamos, hubo un montón de situaciones que se fueron agravando, pedimos que se modificara el rumbo, pero no sucedió. Por responsabilidad principal del ex presidente Marcelo Moretti, San Lorenzo está como está”, declaró el ex secretario Martín Cigna.
La reunión de la Comisión Directiva, celebrada el martes por la tarde en el palco oficial del estadio Pedro Bidegain, se desarrolló en un clima tenso y con demoras. Ni Marcelo Moretti ni Néstor Ortigoza estuvieron presentes. En el caso de Moretti, alegó que su ausencia se debió a cuestiones de seguridad, mientras que Ortigoza, recordado por su papel en la conquista de la Copa Libertadores 2014, se ha convertido en uno de los principales blancos de las críticas de los hinchas.
Con banderas apuntando a Moretti y Ortigoza, los socios se autoconvocaron en las inmediaciones del estadio, ubicado en el barrio porteño de Bajo Flores, para manifestar su descontento con la dirigencia. Tras la confirmación de la acefalía, los comentarios en redes de recriminación y, a la vez, de felicidad de los hinchas no se hicieron esperar.
Moretti había ganado las elecciones en San Lorenzo en diciembre de 2023, pero los roces aparecieron pronto, primero, por su manejo con Ruben Darío Insua, ídolo y DT de entonces, quien terminó siendo despedido poco después de renovar el contrato, y por las dudas respecto de muchas de sus incorporaciones, sin el respaldo del cuerpo técnico.
Pero se ganó el odio de los hinchas y perdió el apoyo de los dirigentes con la difusión de una cámara oculta en la que se lo ve recibiendo un fajo de dólares (fueron 25.000 en total) de manos de la madre de un juvenil de las Inferiores. Tanto él como la mujer alegaron que se trató de una donación, pero no se encontraba impactada en la contabilidad. En consecuencia, el dirigente fue denunciado en la Justicia y pidió licencia.
Hace un par de semanas, decidió regresar, pero la CD no trató el levantamiento de la licencia, mientras las renuncias iban cayendo en masa. La situación llegó a un punto tal que terminaron funcionando dos bloques directivos: uno que respondía a Moretti (que la semana pasada, por caso, realizó contrataciones, como la de Walter Perazzo para coordinar las Inferiores) y otro que no. Ahora, con esta acefalía, se acabó la presencia de Moretti en San Lorenzo.