Un escándalo se desató en España con las apuestas ilegales en el fútbol. Once personas fueron detenidas este martes acusadas de formar parte de una organización dedicada a arreglar partidos para obtener beneficios en apuestas deportivas.
Entre los arrestados se encuentra el ex jugador del Real Madrid, Raúl Bravo, y el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa. Justamente, el inicio de la investigación fue un partido de ese club contra el Gimnastic en la temporada pasada.
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En el torbellino de partidos investigados también está el encuentro entre Valladolid y Valencia. Ahí el club valenciano venció 2-0 y alcanzó su clasificación a la Champions League mientras que, por su parte, el conjunto que perdió se había salvado del descenso la semana anterior.
Entre los futbolistas detenidos están Borja Fernández, justamente del Valladolid, Carlos Aranda, ex jugador, e Iñigo López, futbolista del Deportivo La Coruña. Por otro lado, este tema ya había salido a la luz en diferentes ocasiones. Uno de ellas fue en el Zaragoza del año 2011. En ese momento, el fiscal español imputó –entre otros- al actual jugador de River, Leonardo Ponzio.
Más allá de esta situación, las fuentes policiales que releva el diario El País de España, indicaron que las apuestas son pactadas y no solo es por "el resultado final". A eso hay que sumarle los apartados del juego como córneres, foules y cantidad de tarjetas.