Por la Serie Río de La Plata, San Lorenzo perdió 1-0 Peñarol en el estadio Campeón del Siglo y cerró su pretemporada sin victorias. Volverá a Argentina, donde espera por la llegada de tres refuerzos.
San Lorenzo volverá a competir internacionalmente en la Copa Sudamericana, y estos partidos le sirven para renovar ese roce distinto. Y medirse con potenciales rivales, o al menos equipos de tallas similares a los que encontrará.
Sin embargo, y a diferencia del empate ante Independiente del Valle, para el Ciclón fue muy amistoso. Es que Rubén Darío Insua planteó una formación completamente alternativa, siendo el capitán Federico Gattoni y Augusto Batalla los únicos habituales titulares. Y se notó.
El Ciclón buscó salir jugando de abajo y generar ocasiones de gol con la pelota al piso, pero se vio un equipo desconectado, evidenciando la falta de conocimiento entre los protagonistas. De hecho, en el primer tiempo Peñarol encontró sus chances presionando esas salidas imprecisas.
Por el contrario, el equipo argentino tuvo sus ocasiones sin necesidad de conectar de pases: primero con un tiro libre de Agustín Martegani y después con un pelotazo cruzado que Tomás Silva controló, enganchó y definió.
En líneas generales, el Manya fue mejor y justificó el triunfo, que llegó recién sobre el final del match, cortesía del juvenil ingresado Oscar Cruz. Antes había tenido un penal que Batalla le atajó a Abel Hernández.
De todos modos, a Insua le sirvió para seguir probando variantes, y para evaluar a futbolistas que no venían con mucho rodaje, tales como Maroni y varios juveniles. En ese sentido, es positivo que Elian Irala, una de las máximas promesas del club, tuvo una actuación aceptable, en un discreto partido de San Lorenzo.
Mañana el Ciclón volverá a Argentina para enfocarse de lleno en el comienzo de la Liga Profesional, y a la espera de la llegada de tres refuerzos: Rafael Pérez, Facundo Altamirano y Carlos Sánchez.
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