Durante los cuatro años de preparación y clasificación para el Mundial de Qatar, varias figuras del mundo del fútbol, futbolistas o entrenadores, han criticado aspectos de la organización de la Copa del Mundo. Y a días de su inicio, el próximo domingo, siguen cayendo quejas por la fecha de realización, cuestiones vinculadas a los Derechos Humanos y las condiciones en las que los obreros trabajaron. Esta vez, fueron Bruno Fernandes y Christian Eriksen, futbolistas del Manchester United.
Fernandes indicó que el Mundial "debería realizarse de mejor forma", criticando el momento en que el torneo se llevará a cabo y resaltando el trato de las autoridades de Qatar hacia los trabajadores migrantes. El Mundial de Qatar, que arranca el próximo fin de semana, será el primero que se juegue en noviembre y diciembre en lugar de junio-julio, debido a las altas temperaturas en el desierto del país sede en el verano.
Qatar ha estado bajo la lupa del público debido a su trato hacia los trabajadores inmigrantes que fueron requeridos en el pequeño emirato desde que recibió los derechos para organizar la Copa del Mundo hace 12 años. Amnistía Internacional estima que docenas de trabajadores fallecieron aparentemente por un golpe de calor. También hubo heridos y fallecidos por accidentes en las obras.
Además, la postura del país qatarí sobre la homosexualidad, que es considerada un delito en el país, ha sido otro tema de preocupación y críticas por parte de Fernandes, que señaló que "los jugadores no dudarán en expresarse abiertamente sobre esos temas, incluso ahora que se acerca la fecha de inicio".
"No es exactamente el momento en que quisiéramos jugar el Mundial. Sabemos lo que rodea al Mundial, lo que ha pasado en las últimas semanas y meses sobre la gente que ha muerto en la construcción de los estadios. No estamos contentos sobre eso... Queremos que el fútbol sea para cualquiera, todos deben ser incluidos e involucrados en el Mundial, porque la Copa del Mundo es de eso, del mundo", aseguró el volante portugués luego del triunfo del Manchester United, 2-1 sobre el Fulham, en Sky Sports.
Y agregó: "Un Mundial es más que simplemente fútbol, es una fiesta para los fanáticos, para los jugadores, es una alegría el poder seguirlo y debería hacerse de una mejor manera". "Estoy totalmente de acuerdo con Bruno. Hay mucha atención en el torneo, en lo que ha sucedido en el camino al Mundial y por qué se jugará en Qatar. Todos están de acuerdo en que debe hacerse lo correcto", sumó su compañero de equipo, Christian Eriksen.
"Somos futbolistas, vamos a jugar fútbol, la política es algo que nos supera en tomar esa decisión. Por supuesto que tratamos de decir lo que pensamos y hacer lo que podamos. Queremos poner la atención en esos temas, pero los cambios tienen que venir de otro lado", dejó en claro el mediocampista danés, figura y referente de su Selección, que podría ser rival de Argentina en octavos si se dan los resultados.