En un partidazo, con emociones y polémicas, Racing empató 3-3 con Defensa y Justicia en el marco de la vigésimo tercera fecha de la Liga Profesional y, por el triunfo de Atlético Tucumán, quedó a tres puntos de la cima (Boca juega el jueves con Gimnasia). Matías Rojas, Emiliano Vecchio, que erró un penal, y Aníbal Moreno sobre el final convirtieron para la Academia; Kevin Gutiérrez, Gabriel Alanís y Gastón Togni marcaron para el Halcón.
Por como se dio el partido, Racing rescató un punto. Pero la realidad es que volvió a regalar un partido importante. Defensa hizo todo bien y sumó méritos para quedarse con un triunfo que se esfumó en el último aliento, pero a un equipo que quiere salir campeón no le pueden pasar ciertas cosas. Por momentos la Academia se florea y genera un vendaval de jugadas, aunque concreta pocas; pero también, por momentos se cae y lo superan con facilidad.
El equipo de Fernando Gago arrancó ganando con un golazo de la casa, a puro toque, como le gusta a Pintita. Johan Carbonero se metió en el área y, pared de por medio con Vecchio, se la sirvió a Matías Rojas, que la empujó al gol. De papi fútbol. Pero así como Rojas, ex Defensa, firmó la Ley del Ex, a Racing le pagaron con la misma moneda: Kevin Gutiérrez tiró un centro que nadie tocó y se metió en el segundo palo de Arias.
Y tras el empate cayó el segundo, cortesía de Gabriel Alanís, que conectó un buscapié de Gastón Togni. En un instante, los de Avellaneda pasaron de ganar y dominar, a perder y ser superados. Una constante del ciclo de Gago, a veces el resultado terminó acompañando igual, pero en otras, como en esta ocasión, no fue así. Igual, el mazazo los despertó: primero avisaron con un zurdazo de Piovi que sacó Unsain, y luego sí llegó la igualdad con un pase excelso de Lolo Miranda que Emi Vecchio capitalizó.
Pero los problemas defensivos, potenciados en Varela con la ausencia de Leonardo Sigali por acumulación de amarillas, volvieron a ser el karma de Racing. Souto sacó un lateral, Julián López se metió en el área a pura gambeta y asistió al ex Independiente, Togni, que no perdonó.
Y cuando parecía que el Halcón había liquidado el encuentro de contra, el VAR llamó a Fernando Rapallini, que tras revisar la acción anuló el gol y sancionó penal para el visitante por una mano a la salida de un córner.
La Academia podía pasar del 2-4 al 3-3 y de ese modo meterse en partido y volver a maquillar sus defectos. Pero Vecchio tiró el penal a las nubes. Sobre el final, y al igual que contra Rosario Central, Aníbal Moreno de cabeza decretó el empate y salvó a los de Avellaneda. El punto a priori no le sirve por la victoria de Atlético Tucumán, aunque el tiempo dirá si terminó siendo de cal o de arena.
Cuando Racing juega bien no quedan dudas de que es uno de los mejores equipos del fútbol argentino. Y tiene calidad individual de sobra para encontrar soluciones incluso en momentos adversos. Pero si quiere pelear cosas grandes y aspirar a ganar este torneo, no puede permitirse tener esos baches tan notorios de rendimiento.
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