Una anciana de 85 años murió al descompensarse tras ser maniatada y encapuchada, al igual que su hermana, de 80, durante un asalto a su domicilio de la localidad de Bernal, concretado por un grupo de cinco sujetos que las sorprendieron cuando volvían de efectuar unas compras, tras lograr ingresar a la vivienda forzando una reja. Una vez reducidas y sometidas a amenazas, los ladrones sustrajeron dinero, más otros objetos de valor, para luego escapar sin ser vistos.
Este nuevo episodio de inseguridad en el partido de Quilmes se registró ayer, en las primeras horas de la mañana, cuando las mujeres retornaron a su casa de la calle Rodríguez Peña, entre Rawson y Pringles, luego de realizar compras en una feria de la zona y se encontraron con dos desconocidos, quienes habían logrado entrar rompiendo una reja y los vidrios de una claraboya, al constatar que ambas habían salido. De inmediato, las empujaron y mediante amenazas de muerte, las intimidaron para que se callaran, ya que una de ellas empezó a gritar, pidiendo auxilio.
“Entonces, las ataron, les colocaron capuchas para que no los miraran y luego les abrieron la puerta a tres cómplices que habían quedado afuera. Se presume que la hermana mayor no obedeció a que no hablara más y le colocaron una cinta en la boca que le provocó un principio de asfixia y la posterior descompensación, que derivó en la muerte”, señalaron los investigadores del caso.
En tanto, algunos vecinos que no lograron observar ningún movimiento sospechoso en la vivienda de las octogenarias, contaron al portal de noticias PanópticoSur que “los ladrones entraron por la claraboya, rompiendo una reja y los vidrios. Las reducen, las golpean y las atan, y como Nilda (la mujer asesinada) no dejaba de gritar le pusieron una capucha en la cabeza y la encintaron para que se calle, entonces muere asfixiada. Cuando se van su hermana logra desatarse y llamar a la policía”.
comentar