Un delincuente fue detenido luego de tomar de rehén a una mujer y amenazar con un cuchillo a su pequeña hija de 3 años para que lo ocultara en su vivienda, en el barrio La Paz de Quilmes Oeste, donde ingresó cuando escapaba de la Policía minutos después de huir de un allanamiento en su propio domicilio.
Un verdadero calvario vivió la vecina en su propia casa, ubicada en el cruce de las calles 812 y 894. Todo comenzó cuando un comando de la Comisaría 5ta. de Quilmes (La Cañada) realizó un operativo para capturar a un sujeto de 23 años, en el marco de una causa por robo. Los efectivos irrumpieron en el inmueble del sospechoso, que logró escabullirse por una puerta trasera y se dio a la fuga entre los pasillos del vecindario.
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La maniobra fue advertida por los uniformados y comenzaron a perseguir al malviviente, que durante la corrida- encontró la puerta de una casa abierta y se refugió allí.
Al ingresar, sorprendió a la dueña de la propiedad con su pequeña hija en brazos y le exigió que lo mantuviera oculto de la Policía. Sin embargo, la mujer, que conocía al sujeto del barrio, se negó a ser su cómplice. Fue entonces que el delincuente amenazó con matar a su hija con un cuchillo para hacerla callar.
Al ver en peligro la vida de su pequeña, la mujer, de 28 años, comenzó a gritar desesperadamente en busca de ayuda. El pedido de auxilio fue escuchado por los agentes policiales, quienes improvisaron un allanamiento en urgencia para atrapar al sindicado ladrón.
El momento en que una mujer fue atropellada junto a sus pequeñas hijas
En ese momento, el prófugo supo que no podría ocultarse allí e intentó una nueva fuga por los fondos de la casa de su vecina, pero allí fue rodeado y reducido por los efectivos de la seccional 5ta.
Como consecuencia de este raid, a las causas que ya pesaban contra el sujeto se sumó el delito de "violación de domicilio y amenazas con arma agravadas". Finalmente, quedó alojado en la comisaría de La Cañada a disposición de la Justicia.
Por su parte, la mujer sólo fue asistida tras sufrir una crisis de nervios, ya que tanto ella como su hija resultaron ilesas.
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