"Si se coartaran los derechos que la asisten, imponiéndole una regla de conducta que no registra antecedentes, que no encuentra fundamento normativo y cuya finalidad no es explicada, no solo se habrán de lesionar sus garantías personales, sino también los de millones de personas que ella representa y, por ende, al sistema democrático y republicano de gobierno", expresaron los abogados de la expresidenta en un escrito presentado ante la Justicia.