Tras quedar afuera de la Copa Argentina, el Xeneize volvió a jugar mal, fue claramente superado por el Globo y el club azul y oro llegó a la peor racha sin triunfos de su historia.
Boca sigue en caída libre: Huracán le ganó 1 a 0 en el Ducó con un gol de Matko Miljevic a los 20 minutos del segundo tiempo. Tras quedar tempranamente afuera de la Copa Argentina, el Xeneize volvió a jugar mal, fue claramente superado de principio a fin por el Globo y el club azul y oro llegó a la peor racha sin triunfos de su historia.
Huracán realizó un monólogo en su casa y Boca sigue sin aparecer, siendo un equipo sin ideas, sin actitud, sin alma. El Globo avisó a los cinco minutos con un cabezazo de Nehuén Paz, quien se encontró solo en el área, que pasó apenas por arriba del travesaño.
Minutos después, Marchesín tuvo una tremenda atajada con un pie a un cabezazo que se desvió en la espalda de Advíncula a pocos metros de él para negarle el gol a Huracán: el 1, pasado porque seguía la primera trayectoria, logró reaccionar y despejar el balón con su pierna.
Marchesín, quien también se agrandó en un mano a mano con Matías Tissera sobre el final del primer tiempo, fue clave para que se vaya 0 a 0 el partido al descanso. Luego, ocurrió una situación insólita: Miguel Merentiel, preparado para comenzar el complemento en el medio de la cancha, fue sacado por Miguel Ángel Russo para el ingreso de Miltón Giménez.
El 9 decidió marcharse al vestuario y no apareció nunca por el banco de suplentes, en claro enojo con el técnico. Claramente la comunicación entre ambos falló: o Russo no le avisó en el descanso o el 9 no lo escuchó para que directamente vaya al banco de suplentes.
Más allá de la exitosa resistencia de Boca, por su arquero Marchesín que comenzó la segunda etapa con una atajada clarísima al Colo Gil, Huracán encontró abrir el marcador a los 20 minutos del complemento: Matko Miljevic sacó un potente y preciso remate que no pudo despejar el 1 del Xeneize a pesar de su volada.
Huracán supo manejar la ventaja en el marcador con el mismo libreto, siguiendo presionando asfixiantemente, con constante búsqueda ofensiva y sin dejar jugar cómodo a Leandro Paredes. La reacción de Boca al igual que el fútbol no llegó en ningún momento y no inquietó en ningún momento al arquero Sebastián Meza.
Triunfo merecidísimo de Huracán, que no se impuso por más goles por Marchesín. Boca, inmerso en una crisis futbolística cada vez más profunda, que ya entró en la historia negra del club siendo la peor racha de partidos sin ganar (11) que tuvo la institución en toda su vida.