Quilmeño |
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Un establecimiento educativo de Quilmes y otro de Solano realizaron presentaciones al notar que dos alumnos habían asistido a clases con signos de violencia. Las víctimas son un joven de 14 años y una niña de 10.
Los equipos directivos de dos escuelas, una de Quilmes y la otra de Solano, radicaron denuncias luego de que dos alumnos asistieran a clase con evidentes signos de violencia en el cuerpo, pero la Justicia unificó ambas causas al constatar que las víctimas, un joven de 14 años y una niña de 10, eran hermanos y habían sido fuertemente golpeados por su padre, quien quedó detenido luego de que se le negara la excarcelación.
El pasado 28 de octubre, una familia regresó a su hogar, ubicado en San Francisco Solano, y luego de ingresar a la casa se desató una violenta discusión en el matrimonio.
Según consta en el expediente judicial, al que tuvo acceso Popular, el marido, de 35 años, “humilló y empujó” a su mujer, a quien hizo golpear contra el suelo. Para defender a su madre, dos de sus hijas, las menores, intervinieron para frenar a su padre, quien, enajenado, se sacó de encima a una de ellas y la arrojó contra la pared, ocasionándole serias heridas en la espalda.
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La situación ya estaba fuera de control y el hermano mayor, hijo del primer matrimonio de la mujer, intentó proteger a su madre y también a sus hermanas.
Pero su padrastro se ensañó con él. “El hombre lo sujetó del cuello y comenzó a asfixiarlo. Lo levantó en el aire a la altura de tres escalones durante varios minutos, hasta que su madre, desde el suelo, le rogó a su pareja que lo suelte y no lo mate”, detalló a este medio un vocero abocado a la investigación, quien, en la misma línea, agregó: “Después de soltarlo, agarró un vaso que estaba en la mesa, lo rompió y se lo arrojó al adolescente, provocándole lesiones en una de sus piernas, heridas que fueron corroboradas y forman parte de la evidencia”.
Al día siguiente, las autoridades de la Escuela de Educación Técnica Nº 4 de Quilmes “General Mosconi” radicaron una denuncia, al notar que uno de sus alumnos presentaba signos de haber sido golpeado. En paralelo, otro establecimiento educativo también realizó una presentación ante la Justicia. Al constatar que el acusado era la misma persona, ambas causas fueron unificadas en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10 de Quilmes, a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri.
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En ese contexto, efectivos de la Comisaría 4ta. de Quilmes, con sede en Solano, intervinieron en la causa y detuvieron al acusado en la vivienda de la familia, situada en la calle 863 y 896. El sujeto fue trasladado a la seccional policial bajo los cargo de “Lesiones leves en concurso real con Lesiones agravadas por el vínculo”, acusación por la que quedó detenido debido a que el juzgado de garantías interviniente le negó el pedido de excarcelación.